Casa Museo Gaudí

 

La casa, proyectada por Francesc Berenguer i Mestres (Reus, 1848 - Barcelona, 1914) se edificó entre en 1904 y en 1906. Fue una de las pocas que se construyeron en el parque. En levantarla, se pretendía crear un edificio piloto: es decir, un modelo para animar a los barceloneses en la compra de parcelas donde levantar sus lujosas residencias, y así sacar adelante con la promoción inmobiliaria.

 

El año 1906, Antoni Gaudí compró la casa y la convirtió en su residencia: a mediados de aquel año Antoni y Francesc Gaudí -su padre-, y Rosa - la sobrina huérfana-, lo ocuparon. Hay que tener presente que esta torre inicialmente no era para el arquitecto, pero el entorno, el clima, y la orientación del chalet reunían las condiciones necesarias para facilitar el bienestar del padre, enfermo. Pero Francesc Gaudí murió en el poco de instalarse, en octubre del mismo año. La sobrina, con graves problemas de salud, murió seis años después: así pues, Gaudí vivió veinte años en esta casa casi a solas.

 

Unos meses antes de morir el año 1926, Gaudí abandonó su residencia del Park Güell. Si bien nunca había tenido problemas con andar diariamente desde esta colina hasta Barcelona -recordamos que entonces la Montaña pelada era un núcleo alejado de la ciudad, solitario y poco habitado -, el artista decidió instalarse en el taller que tenía a la Sagrada Familia. Al morir el 10 de junio de 1926, Gaudí dejó la casa en herencia a la Junta Constructora del Templo de la Sagrada Familia que necesitada de medios económicos para sacar adelante la obra decidió ponerla en venta. Un año después lo adquirieron Francesc Chiappo Arietti y su mujer, un matrimonio italiano de origen torinès.

 

El matrimonio Chiappo vivió hasta el estallido de la Guerra Civil española en 1936, momento en que partieron hacia Italia. Retornaron en 1940; al cabo de unos cuantos años, el señor Chiappo murió. Su mujer se quedó en la casa unos años más. Al no tener hijos, a la muerte de la viuda la casa la heredó un sobrino, y a la muerte de éste, los nuevos herederos hicieron oferta a la asociación de los Amigos de Gaudí. El año 1960, esta entidad adquirió la casa. Su objetivo era convertirla en un museo dedicado a de Gaudí: el año 1963 consiguieron inaugurar esta nueva institución cultural barcelonesa de proyección internacional.

 

Desde el primer momento Josep Mi. Garrut fue nombrado director de la Casa-Museo Gaudí. Con Enric Casanelles en el lado, y apoyados por todos los miembros de los Amigos de Gaudí, luchó para recrear el ambiente que rodeó al arquitecto mientras vivió. Además, consiguieron reunir una importante colección de muebles diseñados por Gaudí, así como objetas diversos y obras de algunos de sus colaboradores.

 

El año 1992 l'asociación Amigos de Gaudí decidió traspasarla otra vez a la Junta Constructora del Templo de la Sagrada Familia, de la cual hoy día forma parte.

 

Fuente:

Web del museo