Historia

 

El Park Güell se formó con la unión de dos fincas, Can Muntaner de Dalt y Can Coll i Pujol, en la llamada Montaña Pelada (hoy día Colina del Carmel), adquiridas por el conde Güell el año 1899. Se trataba de un terreno formado por estratos de pizarra y piedra calcárea.

 

Gaudí lo concibió con un sentido religioso al mismo tiempo que orgánico y urbanístico, ya que aprovechó el desnivel de 60 metros que tiene la montaña (la altura oscila entre 150 y 210 metros respecto del mar) para proyectar un camino de elevación espiritual, situando en su cima una capilla, que finalmente no se construyó, en el lugar que actualmente ocupa el monumento al Calvario (o Colina de las Tres Cruces).

 

Junto con Gaudí trabajaron algunos de sus colaboradores más habituales, como Josep Maria Jujol, Francesc Berenguer, Joan Rubió y Llorenç Matamala. Las obras corrieron a cargo del contratista a Josep Pardo i Casanovas.